Los días pasaban y las
reuniones seguían como todos los días (allá por el año 2004) y mucho mas asidua
los fines de semana, donde el punto de encuentro aparte del negocio familiar (con
lo que respecta a mi), era un bastión para todos los amigos que me frecuentaban
donde el alcohol y la buena música (solo rock y metal) flameaban en toda la
cuadra y donde el sonido de mi pequeña radio se apoderaba y gobernaba el
barrio.
Uno de esos días si mas no
recuerdo, en el mes de mayo, alguien
comento acerca de un cumpleaños, - pero, porque no un cumpleaños con una banda?
- alguien dijo por ahí – así que de
broma en broma y de trago en trago llegamos a un mutuo acuerdo entre todos los
presentes, se haría un concierto.
Personas, que un primer
momento brindaban el apoyo para que todo esto pasase de un sueño, a una
realidad (Manuel (burzum), Roger (coky), Roger (pety), Edgard, Teo, Iriana,
Pablo Ángel (Pablito), Jorge (Nómade), Gino) , el de apoyar el resurgimiento de
la escena metalera en Villa el Salvador, ya no solo “ataques” (reunión: bebida
y música – participé en la organización de uno) y conciertos fuera de zonas o
alejados y/o conciertos frustrados, o conciertos sin bandas de metal.
Esta vez sería el 100%
bandas metaleras, la fecha pactada seria una semana antes del 28 de julio
(aniversario patrio); acordamos un cuota entre todos los presentes, y los demás
podrían apoyar de una u otra manera. Con el capital recaudado, empezamos a
trabajar realizando una actividad “anticuchada”, la “anticuchada metalera” se realizo en la casa de coky con el apoyo
de Annie (fue todo un éxito).
Ya con el dinero recaudado
empezamos con la conversa de las bandas; gracias en aquel entonces a Martin (Inmemorial) amigo de Pablito que nos “dateó”
de otras bandas que gustosamente también querrían tocar; así que la primera
banda en darnos su apoyo fue Inmemorial.
Día tras día de salidas, buscando auspicios (los que se apuntaron: Gino botas,
c.c. Unicachi, Body Hard (Jr. De la unión), Shopping Center Ricardo Palma,
Manfred (Epilepsia – Galerías
Brasil), Visual Zone, Inmortal tatoos (Poison) y paginas de Metal en internet)
local, sonido, imprenta, movilidad y coordinando con las bandas que
participarían en el evento.
Aunque las bandas nos pedían
flyers para estar seguras del evento (psicorragia pedía 5 entradas y flyers,
muy aparte de la colaboración) logramos juntar a las bandas que tocarían en el
concierto: Inmemorial, Black Heaven,
Epilepsia, En las Espesas Nieblas, Psicorragia, Stigia y Nómade (Villa el Salvador).
Ahora lo que venía era
realizar los flyers, y gracias a un amigo que tiene una imprenta logramos hacer
afiches (precio módico), flyers y los boletos para las entradas; era fines de
junio y las cosas estaban avanzadas (no puedo negar era la primera vez y sentía
una emoción tremenda al igual que los demás participantes).
En el transcurso del mes de
julio nos turnamos para afichar y repartir flyers por todo el cono sur. El
afiche de las paredes; pety, Iriana y yo lo hicimos en la madrugada en San Juan
de Miraflores y el resto lo hizo en Villa. Cada campaña con sus respectivos
“preparados”, para el día esperado.
Un familiar de Teo nos
facilito con el transporte el día del
concierto (un coaster, a un precio razonable, ida y vuelta) para recoger a las
bandas (galerías Brasil) hasta el local (Villa el Salvador). El local como era
de 2 pisos y en esquina en su parte lateral pusimos una pancarta negra, gigante
tipo banderola (con las bandas participantes, día y hora del concierto y la
productora (Satania Producciones) –
vale mencionar el buen trabajo de Pablo y compañía.
Días antes del concierto ya
con las entradas en venta, parte del cono sur afichado, local separado, sonido
alquilado, batería separada, solo faltaba comprar los tragos (cerveza, ron y
agua). Un día antes acordamos con las bandas la hora que los recogeríamos
(8:00pm).
El día sábado 24 de julio mientras
Iriana y yo, íbamos para la galería Brasil (17.00 horas) para recoger a las
bandas, desde la mañana y en el transcurso del día el resto de compañeros
apoyaban en el arreglo del local; ya en sus previos todo iba quedando bien (a
lo mejor una que otra cosa se escapaba pero se solucionaba al toke,- el celular
no paraba de sonar).
Al llegar a las galerías
Brasil (antes de la hora, 6:00 pm) no tuvimos más remedio que hacer hora y
desaparecernos de la vista del chofer y el dueño de la movilidad hasta que sean
las 9:00 pm, ya que los integrantes de las bandas no eran puntuales. En este
espacio de tiempo decidimos sortear el orden en el que tocarían las bandas, si
mas no me equivoco el orden fue el siguiente: En Las Espesas Nieblas – Psicorragia (no toco) - Epilepsia - Inmemorial
– Stigia – Black Heaven – Nómade (no
toco por falta de tiempo). Todos los integrantes de las bandas iban llegando de
a pocos, salvo 1 integrante de la banda Psicorragia, por el cual salimos todos
rumbo a Villa sin sus respectivos integrantes, aduciendo ellos (Psicorragia) que
lo esperarían y que luego irían, (no le creímos, solo se echaron para atrás).
Todo el trayecto del viaje fue “un chongo total”, full risas.
Ya en Villa, (aprox. 10:00
pm) en el punto mismo del evento (afueras del local), grande fue nuestra
sorpresa ver solamente no más de 10 personas esparcidas; bajamos de la
movilidad con todos los integrantes (ellos se esparcieron, para el local,
bodega, etc.). Hablando con mis colegas, nos asombrábamos y nos preguntábamos
¿el porque aún no hay gente afueras del local?
- nosotros mismos nos respondíamos será que todavía es temprano –
normalmente la gente viene a partir de las 11: 30 o 12:00 pm – siempre con las
esperanzas – aunque la duda acechaba y las preguntas salían - ¡Que palta! – ¿se
llenara el local? – Ofelia, la enamorada de Martin (Inmemorial) dijo: chicos, que paso? – no lo han organizado bien!!
- ¿Por qué no hay gente? – han invertido por las puras!!.- nosotros solo
respondimos: aún es temprano (aunque no niego, por mi parte estaba preocupado).
Dentro del local, pasado las
11:30 pm se veía como la gente entraba, de a pocos se llenaba el local, mientras hacían la prueba de sonido. Las
bandas tocarían unos 40 minutos cada una con un intermedio de 10 minutos.
Aunque estaba programado
para las 9:00 pm en el boleto de entrada normalmente no se acataba dicha hora,
siempre se empezaba a las 11: 00
pm, o más. Este concierto no era la excepción
siendo casi las 12:00 pm se decidió empezar el concierto; así que salió al
escenario En Las Espesas Nieblas
(con un candelabro de la época medieval y con las velas encendidas que
iluminaban el escenario, creando así un ambiente tétrico y fúnebre, casi
infernal por las mezclas de luces rojas del local) y comenzó el tan esperado
concierto; el local estaba lleno, las personas querían entrar como sea
al local. (Todo estaba bien, parecía).
Hasta que en el segundo
tema, el pedal de la batería se rompió; Alcántara por aquí y por allá, (no
sabía qué hacer), sin más remedio tuve que agarrar una movilidad y dirigirme al
dueño de la batería (desaparecido) para que solucione el problema. Al no
encontrarlo gracias a un amigo (Mayta) nos facilito su batería, así que con un
retraso de casi 1 hora luego del primer tema de las Espesas Nieblas el concierto siguió, el local estaba completamente
lleno. Había gente que venía desde el otro lado de la ciudad.
En
Las espesas Nieblas se hizo dueño del escenario y esta vez su
batería sintetizo la furia y soledad del alma de todos los presentes, que
clamaban más dosis de metal. El turno fue para Epilepsia, el thrash se apodero del local con su sonido contundente
y solido, con sus toques veloces y melodiosos. Luego siguió Inmemorial, con sus letras de dolor,
muerte y flagelo tomaron al público que se encontraban en sus sueños más
oscuros y del cual nadie quería salir. Le siguió Stigia, banda de Death Metal del cono sur, con sus covers de Deicide
retumbo el local para dar paso a Black Heaven
con su sonido estremecedor y potente sacudieron a los presentes.
Lamentablemente por las horas avanzadas, problemas contados y con el dueño del
local apresurándonos (eran mas de las 5:00 am) no toco Nómade (mis amigos de la banda comprendieron la situación).
Los integrantes de las
bandas muchos se fueron por su propia cuenta, pero la mayoría se fue con la
movilidad que alquilamos para que los lleve de retorno, a la hora acordada;
mientras que nosotros arreglábamos las cosas para regresar a nuestras casas,
mis amigos se fueron a seguir celebrando el gran evento que fue todo un éxito; nunca
antes se había reunido a varias bandas reconocidas del metal en esta parte de
Lima; como sabemos todos los que participamos y lo dijo mi amigo pety: “Gracias a Satania, resurgió el metal en
Villa el Salvador”. Meses después los conciertos continuaron, con otras
productoras. Días después los comentarios de los integrantes de las bandas
fueron muy buenos, tanto así como, los comentarios del público que asistió. \m/\m/
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